Nacimiento, casamiento y más allá...
Cuerpo físico y cuerpo espiritual
En I Corintios 15:44 San Pablo revela: ... se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual. Pues si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual.
Por lo tanto, Dios nos ha dado dos cuerpos, uno temporal o físico y el otro eterno o espiritual que permanece para siempre. Este cuerpo espiritual es el que contiene nuestra naturaleza interna de amor, que se manifiesta a través de la mente, la emoción y la voluntad. El cuerpo físico o temporal contiene nuestra naturaleza física externa.
"El mundo espiritual realmente existe. No es producto de la fantasía o
imaginación. No tenemos el derecho o eleccción en relación a esto. No
es un mundo que podemo ir si nos place o rechazarlo si no lo deseamos.
Lo mismo que Dios es eterno e incambiable, el mundo espiritual que El
creó es eterno e incambiable...Ya sea que estemos destinados al cielo o
al infierno, esto es determinado por nuestros pensamientos, palabras y
acciones en cada momento". Sun Myung Moon
Etapas de la vida
Esta transición del mundo físico al mundo espiritual, puede producir mucho temor, debido a que no hay claridad sobre este perido de intervalo entre el cuerpo fisico y el cuerpo espiritual. Sin embargo, cuando la vida física termina, la vida en otra dimensión continúa.
Si comparamos esto con la vida dentro del viente de la madre, ésta también es un periodo de intervalo de desarrollo en preparación para una nueva vida "al otro lado". Dentro del vientre desarrollamos facultades que solamente necesitamos después de esta transición, nuestros órganos vitales, todo en preparación para una nueva vida de un mundo nuevo y desconocido.
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Esta relación de amor con Dios, se intensifica en el compromiso de llevar a cabo actos de amor y bondad hacia otros. En esta forma, nuestra capacidad de dar amor crece. Este crecimiento es la esencia de la madurez espiritual.
Fuente: El Principio Divino, Capit. I sección VI
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