"Un día estaba leyendo ese libro especial, y por alguna razón, tuve una experiencia espiritual, sentí la realidad y la existencia de Dios.El Principio Divino era extremadamente interesante para mí, contestando todas las preguntas que tenía respecto a la Biblia. Cuando escuché que el Señor de la Segunda Llegada estaba en la tierra y que tenía una familia, ¡me sentí rebosante de alegría!".
Testimonio personal de Barbara Karnowski
Nací en Bélgica en 1953, el año que finalizó la guerra de Corea. Soy la segunda hija de una familia de cuatro. Mis padres fueron educados como católicos, pero mi padre terminó siendo ateo, por lo que crecí sin religión.
Tuve la suerte de tener una abuela que era una católica devota, falleció cuando yo tenía 9 años. A medida que crecía sentía su guía y protección. Cuando estaba en la escuela elemental vi la película Ben-Hur y me preguntaba como un hombre inocente podía morir crucificado.
Cuando tenía 14 años visité por primera vez los Estados Unidos. Permanecí allí durante 6 meses con dos familias americanas. Estaba intrigada por la Biblia tan voluminosa que tenían en su cuarto de estar. Y sentía que esta familias tenían una buena atmósfera. Salir al extranjero abrió mi mente un poco más. A mi regreso a Bélgica me hice más independiente y comprendí que mi universo no era solamente la escuela.
En la escuela superior amaba las ciencias y llegué a ser parte de Jóvenes Científicos de Bélgica. Con ellos pude participar de seminarios en Suecia y Túnez. Teníamos seminarios internacionales en Bélgica ahí es donde desarrollé mi amor hacia las reuniones internacionales.
Tambien llegué a estar familiarizada con el Movimiento Cristiano de Paz de Mons. A través de este movimiento conocí a un sacerdote católico y tuvimos discusiones muy profundas. En mi hogar pude encontrar libros con muchas fotografías de campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial, había una fotografía en particular en donde se podía ver una gran cantidad de cadáveres enflaquecidos. Esto me causó una profunda impresión, me preguntaba como es que podía haber tanta maldad en el mundo.
Durante mi clase de inglés, leímos el discurso de Martin Luther King, "Tengo un sueño", el cual me impresionó profundamente. En ética estudiabamos vidas ejemplares de personas que vivieron por el beneficio de los demás, como Helen Kelller, Louis Pasteur... esto era siempre motivo de inspiración.
SENTI QUE NECESITABA ELEGIR UNA CARRERA PARA AYUDAR A LOS DEMAS
Después de la escuela superior, asistí durante un año a la Universidad Libre de Bruselas. Para aquel entonces, estaba profundamente interesada en comprender el origen del universo. Me relacioné con un grupo de estudiantes católicos, recuerdo haber participado de su Eucaristía, deseaba profundamente creer en Dios. Tenía un amiga de escuela superior con quien daba largos paseos en la naturaleza lejos del mundanal ruido, y podía sentir algo muy especial en contacto con la misma, era como un sentimiento de júbilo y alegría.
Durante el verano después de mi primer año en ULB, fuí a campamentos especiales organizados por el "Movimiento Cristiano por la Paz". Conocí a un doctor en psiquiatría que estaba estudiando esquizofrenia, éste me introdujo al mundo invisible más allá de nuestros sentidos físicos. Sentía fuertemente que necesitaba elegir una carrera para ayudar a los demás y decidí comenzar en la escuela de enfermería.
Mientras estaba en la escuela de enfermería, una amiga me dió un libro titulado "EL Profeta" de Khalil Gibran.Un dia cuando estaba sentada en el cuarto de estar de Mirian Fourneau, leyendo ese libro especial, tuve una experiencia espiritual, sentí la existencia y la realidad de Dios. Creía en Dios!
COMENCE A LEER LA BIBLIA DE PRINCIPIO A FIN
Llevaba la Biblia a todas partes, me mantenía siempre leyendo. También hice contacto con el sacerdote católico que conocía mucho tiempo atrás, participé de algunos estudios sobre la Biblia y me conecté con el grupo Lanza del Vasto. En Bélgica no había muchas creencias religiosas aparte del catolicismo.
Cuando asistía al estudio de la Biblia, escuchaba que solamente aquellos que creían en Jesucristo lograrían la salvación. Me preguntaba, ¿y el resto de la humanidad? Si Dios es un Dios de amor, ¿no desearía salvar a toda la humanidad? Lanza del Vasto vino a Mons a dar una conferencia y asistí a ella. Una declaración que hizo el conferenciante me pareció completamente cierta; "la maldad comienza dentro de nosotros mismos".
Comencé a asistir a las reuniones de sus seguidores. A medida que leía la Biblia, comprendía que era la palabra de Dios y me sentía muy inspirada. Experimentaba que mis ojos se abrían a realidades espirituales. Pero tambien tenía muchas preguntas. ¿Porqué el Dios del Antiguo Testamento parecía ser tan diferente al Dios del Nuevo Testamento? ¿Cómo entender el Apocalipsis?
TUVE ALGUNAS VISIONES E INTUICIONES MUY FUERTES
Una visión fue que el cartel que tenía en mi habitación de Romeo y Julieta se transformaba en cerdos besandose el uno al otro. Otro fue que Satán estaba encontrando su espacio debajo de la sotana del sacerdote. Sentí claramente que debía practicar abstinencia en relación al sexo opuesto. Me preguntaba porqué era tan difícil tener relaciones de hermano y hermana con el otro sexo.
Mientras estaba en la escuela de enfermería, mi cantante favorito era Julos Beaucarne. También tenía un amigo, un artista quien amaba la música Gregoriana, con él fuimos a un concierto que Julos iba a dar en Ardennes. Sentía fuertemente que debía de ir. El concierto había terminado y era domingo, no había tren y tuvimos que pedir ayuda para regesar a nuestras casas.
ESCUCHE EL PRINCIPIO DIVINO
La pareja con quienes iba en el coche eran maestros. La esposa era maestra de baile. Como el baile para aquel entonces era uno de mis pasatiempos favoritos, comencé a asistir a sus clases. Un dia nos habló acerca de una conferencia sobre "Eutonie". Sonaba muy interesante, así que fui para allá. A medida que escuchaba, sentía fuertemente que necesitaba tomar clases con la persona que era el conferenciante invitado, su nombre era Simon Robinet.
La cosa más sorprendente fue que Simon era maestro de gimnasia justo al otro lado de la calle donde estaba localizada la escuela de enfermería donde yo asistía. Así comencé a verle después de clases. Fui invitada algunas veces a Bruselas donde él vivía con su esposa e hijos en una comunidad de hermanos y hermanas.
En el camino podíamos discutir sobre la vida después de la muerte y la realidad del mundo espiritual. Sentía fuertemente que la comunidad donde él vivía era donde yo pertenecía. Mas adelante supe que eran Unificacionistas. A través de ellos escuché por primera vez el Principio Divino
LA SEGUNDA LLEGADA ESTA EN LA TIERRA
El Principio Divino fue extremadamente interesante para mí, dándome respuesta a todas las preguntas que tenía respecto a la Biblia. Cuando escuché que el Señor de la Segunda Llegada estaba en la tierra y que ya tenía una familia, me sentí rebosante de alegría! No podía contenerme a mi misma. Estaba profundamente agradecida a mi Padre Celestial y fui muchas veces a orar para expresar mi gratitud con lágrimas.
Cuando leimos la historia de su vida y escuchamos sobre el tiempo que pasó en el campo de concentración de Hung Nam, no podía soportar el pensar en la foto de aquella pila de cadáveres que había visto en aquel libro en mi casa. Comprendí cuan intensamente había sufrido por nosotros, yendo por un curso de dolor indescriptible por nuestra causa. Decidí en ese momento y lugar dedicar mi vida a ayudar al Señor de la Segunda Llegada.
UNA VIDA DEDICADA A DIOS
Comenzábamos el día con oración y terminábamos el día de la misma forma. Ibámos a dar testimonio cada dia para compartir la buena nueva de que el Señor de la Segunda Llegada estaba en la tierra. Comencé a dar conferencias sobre el Principio Divino. Compartíamos las tareas y vivíamos como hermanos y hermanas, una vida de pureza. Lo que más me gustaba era nuestras canciones de cada dia antes de las comidas. Llegué a ser una de las guitarristas.
Vivíamos una vida de disciplina desarrolando nuestra vida de oración, estudiando la palabra de Dios y poniendo en sumisión nuestro cuerpo fisico a la voluntad de Dios. Aprendíamos a amarnos los unos a los otros y a las personas con quienes nos encontrábamos cada día.
Ver también: PRINCIPIO DIVINO
Es una traducción del inglés
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